Caminando por los cerros alrededor de Santiago, converso con una mujer que durante varias años ejerció el oficio de fotógrafa retratista. Me cuenta que desde hace tres años dejó esa actividad, pues dejó de ser rentable por la aparición de las cámaras digitales, en que todos podían sacar muchas fotos y simplemente elegir de entre ellas, la que les pareciera mejor, con el juicio de que no sería muy diferente a la sacada por un fotógrafo profesional.
En la actualidad practica la pintura, sin fines comerciales.
Bueno, pienso, este es un caso típico de actividad afectada por un cambio en las tecnologías, un cambio en los costos asociados al modelo de negocios "vigente" y su inminente derrumbe. Sospecho que siguen existiendo fotógrafos retratistas, pero muy quejosos respecto de la evolución de sus ingresos.
Mi reflexión va por el siguiente camino: el fotógrafo es una persona que lo que más hace, es "ver"; es capaz de ver una cara, ver luces y sombras, ver expresión, ver emociones, ver formas, colores. Tiene un cerebro rico en neuronas en la zona del ver, donde sea que ella se encuentre.
El fotógrafo entonces debe re-inventar su oficio. Por donde? Por ejemplo, como un "diseñador de imagen".
En la actualidad la gente irá entendiendo que cultivar una imagen con apoyo profesional con fines comerciales, profesionales, o incluso personales, con fines de seducción netamente o de sentirse a gusto, coherente, equilibrado, no lo se, será un tema, un requerimiento.
El ex-fotógrafo, ahora diseñador de imagen, puede conversar con la persona acerca de estilos de vida, estilos visuales, con los que se siente identificado y hacia los que quisiera moverse o profundizar.
Y, podría asesorarlo en la forma de vestirse, el corte de pelo a usar, los libros a leer, los temas a cultivar, sus fuentes y redes en la web, su imagen "corporativa", en la red, imagen (foto) en Facebook, formato de un blog personal, tarjeta de presentación, etc. Y dentro de todo este collage de servicios, están las imágenes fotográficas, ahora digitales, que por supuesto aportará este nuevo diseñador de imagen, ex-fotógrafo.
Pienso que la era digital forzará a muchos a hacerse preguntas de re-diseño de sus oficios para acomodarse a los nuevos tiempos y habrá que eventualmente inventar oficios que aun no han salido a la luz.
Ahora, esta identidad en torno al oficio de "diseñador de imagen", se promueve y potencia con el desarrollo de una Marca Personal en red.
Acompaño a las personas a establecer cual es su oferta como persona y desde ahí construir una Identidad en la red utilizando las poderosas herramientas ahí disponibles, desde el relato de historias y reflexiones de los temas de su competencia, en el lenguaje cercano y coloquial de la cultura web 2.0
miércoles, 13 de enero de 2010
Re-diseñando el oficio de fotógrafo
miércoles, 6 de enero de 2010
Potenciar el aprendizaje colectivo sobre redes sociales
Conversando ayer, en relación a conglomerados humanos que trabajan en escenarios donde el aprendizaje permanente es un "must", un imperativo, vimos las bondades de conectar a los aprendices en redes sociales, donde cada miembro por ejemplo tuviera un blog y desde ahí compartiera sus impresiones de sus avances, y desencadenara conversaciones y compartiera datos.
Serían como colectivos, comunidades, por líneas temáticas. Esto se llama también Comunidades de Prácticas y han sido bastante desarrolladas en el extranjero y entiendo que algo en Chile.
Entrar en estos grupos con las herramientas de redes sociales, que son las tecnologías más aptas para potenciar estas actividades, hay dos formas que yo conozco.
Una de ellas es invitar, voluntariamente, a todos los interesados en explorar este territorio, a una capacitación en la forma de Talleres de Redes Sociales. Muchos simplemente instarán a la gente a ir, prácticamente por obligación, según la cultura imperante.
Lo que yo contaba, era que siempre había un 20 % que prendían con el tema como pasto seco; se lanzaban a explorar y a aprender, tanto que rápidamente le estaban enseñando al profesor. Y hay otro 20% absolutamente resistente a todo nuevo aprendizaje y que pensaba que nunca podrían entrar en estas nuevas prácticas.
Y así, después que ese primer 20% empezara a mostrar las bondades de su aprendizaje había otro 20 % que rápidamente los seguirían. Y así.
La otra es intentar apuntarle a quienes son ese 20% más proclive a estos nuevos aprendizajes y empezar con ellos. Este formato es el que me gusta más hoy en día. Y así seguir después en un esquema de inscripciones a medida que las personas libremente vayan queriendo sumarse.
Después por inercia, por no querer quedarse fuera de algo interesante o importante, todos apurarían el paso.
Si no prende con el primer 20%, la cosa no es todavía, sería la conclusión.
Entrar en el tema de las redes sociales para el aprendizaje en red, con construcción de identidad en el proceso, y desarrollo del pensamiento autónomo, y cultivo del coraje de atreverse a decir lo que uno piensa, distinto a los demás eventualmente, apertura a la diversidad, son algunos de los aprendizajes del proceso.
Y la mayor bondad, es la posibilidad de que efectivamente se potencie el aprendizaje colectivo, tan importante en los tiempos que corren, con grandes desarrollos en tantas áreas.
Serían como colectivos, comunidades, por líneas temáticas. Esto se llama también Comunidades de Prácticas y han sido bastante desarrolladas en el extranjero y entiendo que algo en Chile.
Entrar en estos grupos con las herramientas de redes sociales, que son las tecnologías más aptas para potenciar estas actividades, hay dos formas que yo conozco.
Una de ellas es invitar, voluntariamente, a todos los interesados en explorar este territorio, a una capacitación en la forma de Talleres de Redes Sociales. Muchos simplemente instarán a la gente a ir, prácticamente por obligación, según la cultura imperante.
Lo que yo contaba, era que siempre había un 20 % que prendían con el tema como pasto seco; se lanzaban a explorar y a aprender, tanto que rápidamente le estaban enseñando al profesor. Y hay otro 20% absolutamente resistente a todo nuevo aprendizaje y que pensaba que nunca podrían entrar en estas nuevas prácticas.
Y así, después que ese primer 20% empezara a mostrar las bondades de su aprendizaje había otro 20 % que rápidamente los seguirían. Y así.
La otra es intentar apuntarle a quienes son ese 20% más proclive a estos nuevos aprendizajes y empezar con ellos. Este formato es el que me gusta más hoy en día. Y así seguir después en un esquema de inscripciones a medida que las personas libremente vayan queriendo sumarse.
Después por inercia, por no querer quedarse fuera de algo interesante o importante, todos apurarían el paso.
Si no prende con el primer 20%, la cosa no es todavía, sería la conclusión.
Entrar en el tema de las redes sociales para el aprendizaje en red, con construcción de identidad en el proceso, y desarrollo del pensamiento autónomo, y cultivo del coraje de atreverse a decir lo que uno piensa, distinto a los demás eventualmente, apertura a la diversidad, son algunos de los aprendizajes del proceso.
Y la mayor bondad, es la posibilidad de que efectivamente se potencie el aprendizaje colectivo, tan importante en los tiempos que corren, con grandes desarrollos en tantas áreas.
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