(música para acompañar esta lectura)
Por de pronto, la pregunta acerca de "qué oferta soy yo para el mundo", es todo un tema, y la sitúo en lo que llamo la conversación de coaching, con quien se aboca a esta tarea de construcción de Identidad.
Bueno, teniendo ya medianamente respondida la pregunta acerca de la oferta que se desea desplegar, la estrategia que promuevo, es la de escribir tres tipos de posteos en el blog:
- Historias, story telling, de hechos, situaciones, anécdotas, acerca de la ejecución del oficio al que la persona se viene dedicando, en donde muestra el valor que entrega a su cliente, que sabe acerca de ello y como este valor entregado reporta beneficios para quien los recibe.
Se puede tratar de productos o servicios.
- Reflexiones acerca de los ámbitos más teóricos del quehacer donde la persona opera, donde muestra que está enterado de las materias de última generación, que está al día del saber de su industria y tiene opinión.
Es importante que sea generoso con links a las fuentes de las que se nutre y sigue. Es parte de la cultura de esta nueva forma de operar, que el conocimiento está todo en la red, es abundante y en general, gratuito. Por ello, entregar las fuentes, no es perder, es ser generosos y aporta al objeto principal, que es construir identidad para la persona misma que escribe.
- Y en tercer lugar, uno que otro posteo de temas más personales, de la persona misma que escribe. Algún hobbie que practica, apareciendo en su ejecución. Algún viaje o evento familiar que quiera compartir. La idea es poner también un poco de las características más personales del tipo de persona que es quien escribe. Ello en el entendido que hacemos negocios con personas que nos gustan, que nos caen bien, más que con empresas impersonales, como ha sido hasta la fecha.
Bueno, eso. Y persistir en el tiempo haciendo esto, es parte del entrenamiento y acompañamiento que realizo con este servicio que llamo Coaching de Marca Personal, para personas y empresas.
El mejor ejemplo que tengo en este momento de esto, es Matías Correa.
Nota: el cuadro de la niña que sopla el remolino es del pintor Wai Ming.