Escribo motivado por la tertulia sostenida ayer jueves, por un grupo de coaches y no coaches, en una grata sala de la U. San Sebastian, pasadas las 7 de la tarde.
Animada estuvo la conversación. El tema era el Coaching y la Política. Un territorio donde Juan Vera ha estado y de donde tenía opiniones, juicios como decimos los coaches y distinciones también; ingredientes propios de la cazuela de toda conversación de coaches.
La relación entre los coaches y los políticos, como que no ha sido tanto. Se olfatean más bien y no se aprecian, no se valoran.
Pero salta la liebre por el lado de las redes sociales; los políticos y las redes sociales; incluso los coaches y las redes sociales. Mucho prejuicio en contra. Pero si de lo que se trata es de personas frente a frente, mirándose a los ojos, hablando.
Si, dice Juan, pero más que nunca lo que hace falta es construir Identidad, y la red con los blogs y las redes sociales son poderosos instrumentos para esta tarea. Tenemos que soltar los prejuicios y entrarle al tema. Aparecer, mostrarnos, que nos conozcan.
El problema es que nos pueden cachar las flaquezas; se nota mucho como somos de verdad al escribir así como así no más. Necesitamos un departamento de relaciones públicos, editores, sacadores de lustre, de manera que la pinta se vea impecable. Y ahí estamos paralizados, pues la red es transparencia, las personas tal cual. Las personas al centro decía Cesar. Claro, pero que personas, ¿las de verdad? osea, estos seres defectuoso que somos.
Ahí está el cambio de paradigma, la valla que tenemos que saltar. Atrevernos a ser y aparecer los que somos. Y esperar que nos valoricen igual, los que somos tal cual; incluso con defectos. Si esto de pretender ser perfectos o impecables, es tarea imposible, sino un tremendo esfuerzo de las apariencias. Apariencias que hoy todas se han caído, sin nombrar a Karadima, justamente en el centro de la defensora de los máximos valores que nos sojuzgaban.
A la cresta y a ser los que somos; a ponernos en la red, a decir nuestras opiniones, a aparecer, a que conozcan quienes somos, que ofrecemos, que de valor traemos para aportar.
Me gustó la potencia del enfoque del ciclo ontológico para el trabajo con los políticos, incluso con cualquier contexto: primero escuchar ... escuchar; luego hacer juicios que caracterizan escenarios; de ahí a las declaraciones, para luego pasar a las ofertas y los pedidos, y finalmente el amarre de compromisos. Un enfoque que en el papel se ve impecable. Y en la práctica podría ser potente.
Y para terminar quiero destacar esto que decía Juan Vera; cuando el amor por los objetivos se desgasta, lo que queda son los intereses. Y los coaches pueden trabajar para re-conectar el amor por el objetivo; desde una conversación en una preocupación seria y amorosa por la persona que el coach tiene al frente.
David Cameron, recuerdo, tenía un blog - sitio web, en que invitaba a la gente a hacerle preguntas; al mismo tiempo invitaba a las personas a votar por las preguntas y al final de cada semana, desde su oficina o donde fuera que estuviera, hacia un video respondiendo las 5 preguntas más votadas; video que publicaba en el blog, abierto a comentarios.
Que mundo será ese cuando las personas se hayan tomadas los medios de las redes sociales y participen de estas maneras y otras por venir. ¿Cuál será el rol de los políticos?
Muy distinto muy probablemente.
Acompaño a las personas a establecer cual es su oferta como persona y desde ahí construir una Identidad en la red utilizando las poderosas herramientas ahí disponibles, desde el relato de historias y reflexiones de los temas de su competencia, en el lenguaje cercano y coloquial de la cultura web 2.0
sábado, 1 de mayo de 2010
La construcción de Identidad en la red, por los políticos
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1 comentario:
Para mi querido amigo, ese mundo posible será aquel en el que el poder principal surgirá de escuchar e interpretar, en el que para los políticos la indagación se superpondrá a la seducción y esta surgirá precisamente de su capacidad de conectarse con los anhelos expresados o ímplicitos de la ciudadanía.
Gracias por tu comentario a la tertulia.
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