miércoles, 4 de noviembre de 2009

Reflexiones sobre la reputación

La reputación la veo como un atributo de la Identidad.

Tiene que ver con el juicio que hacen los demás respecto de una persona, con la opinión que tienen de ella.
La tradicional tiene que ver con el juicio moral que le atribuyen a los actos y dichos de la persona reputada.

Vivimos en una época en que la reputación suele ser conferida por la visibilidad en los medios, que es resorte de méritos de la persona y dedocracia del poder responsable de estos medios.

Igual, el uso que la persona haga de estos medios, le deja a la audiencia un resorte de asignación de prestigio o reputación.

El acceso a altos índices de reputación es resorte del voto popular en las elecciones, del poder presente en los medios y en último término en el juicio de la gente.

Tengo la sensación que en Chile el disparar juicios sobre las personas es ejercicio frecuente, que denota de alguna forma poder, algo que es reflejo del poder que confieren los medios cuando ensalzan, elevan o reducen a alguien.Y la propagación de juicios también es ejercicio frecuente. Todo ello nos paraliza bastante, y limita nuestras posibilidades de acción, temiendo el desbande de los juicios ajenos; el famoso "que dirán".

En la red, la cosa cambia.

En la red la reputación la construye la persona misma, en la suma de sus actos de presencia, en su participación escribiendo, comentando, tageando, etc.

Construir esa reputación requiere tener consciencia de que esto se está dando y quizás dirigir las intervenciones y hacerlas abundantes y generosas en el ámbito de la participación y colaboración con otros.

Y por otra parte, emitir juicios, muchas veces infundados, de terceras personas, en la red, no hace mucho más que hacerle un flaco favor a la reputación de quien las emite.

2 comentarios:

Eduardo Berríos Sangüesa dijo...

La verdad es que hay mucho que decir, pero en particular me llama la atención las frases: "...Vivimos en una época en que la reputación suele ser conferida por la visibilidad en los medios..." y luego "...El acceso a altos índices de reputación es resorte del voto popular en las elecciones...".

Creo que ha dado en clavo con respecto a la razón por la cual la calidad de la política suele ser tan criticada, porque los votantes, asignamos valor a apariciones que no deberían tenerlo.

Las preguntas son ahora: ¿cómo logramos que la sociedad ponga el valor donde corresponde? ¿Cómo evitamos que un candidato necesite estar en la foto para ser elegido? ¿Podemos nosotros, usted o yo hacer algo más que simplemente no votar por él?

Gabriel Bunster dijo...

Eduardo: yo creo que en la red la cosa es diferente; es uno el que va a los "avisos" y no lo avisos que vienen a nosotros, irrumpiendo, empujándose unos con otros, interrumpiéndonos.
En la red todo cambia; la persona tiene que ganarse la atención.
Saludos