Sigo la reflexión que hace Juan Freire acerca del papel que empiezan a jugar los medios sociales en las organizaciones de España.
Señala que estos medios partieron llamándose web 2.0 y ahora se llaman "redes sociales".
El ruido ambiental ha llegado al punto que los medios tradicionales ya empiezan a hablar de ellas y están contribuyendo a popularizar esto de las redes sociales y ello estaría desencadenando un proceso de transformación de muchas organizaciones.
Esto está provocando que muchos sectores de la sociedad adquieran conciencia de que algo se está moviendo en su mundo. Hasta hace poco este era tema de conversación de unas minorías y ya empieza a ser motivo de conversación más general.
Los responsables de las compañías empiezan a decidir "hacer algo" al descubrir que Internet y los medios sociales son importantes y contratan o piden consejo a consultoras en comunicaciones y marketing o incluso agencias de publicidad. Para todos ellos Internet no es más que otro canal, otro medio de comunicación de masas y principalmente unidireccional.
El desconocimiento de este nuevo medio ha llevado a que muchos empiecen por contratar el servicio completo en forma externalizada, sin afectar con ello la cultura comunicativa ni realizar cambios. Y se quedan en una comunicación lineal, basada en a emisión, en trasladar información, sin capacidad de respuesta ni voluntad de diálogo.
Esta popularización de las redes sociales, a lo que paradójicamente contribuyen decisívamente los medios tradicionales, podría acabar por generar la presión necesaria para una transformación más profunda.
De repente se percatan que Internet es algo más y que es diferente. Recaban que las prácticas digitales han generado nuevas formas culturales.
Empiezan a caer en cuenta que liderar y gestionar es cada vez más conversar y provocar la creación de contextos donde las personas puedan desarrollar proyectos colaborativos. Por todo ello deciden iniciar procesos de adaptación de su personal a la cultura digital, incluso a crear un ecosistema de comunicación digital, para introducir esta nueva cultura y facilitar el aprendizaje.
Todo esto pone nervioso a muchos ejecutivos acostumbrados a sistemas mucho más jerárquicos y controlados. Estos modos permiten procesos de debate y toma de decisiones más abiertos y por lo tanto diversos y innovadores. Surgen los modelos abiertos de conocimiento y la digitalización juega en todo ello un papel fundamental.
Central para las organizaciones es formar competencias comunicativas en su gente, para que participen en esos espacios de la web social construyendo sus identidades individuales o Marca Personal. La identidad de las organizaciones se empieza a concebir múltiple y diversa, acogiendo y fomentando las identidades distribuidas.
El foco no está en crear departamentos que simulen agencias de prensa para producir información desde la empresa, sino en formar en competencias comunicativas a sus empleados y en dinamizar, agregar y visibilizar la cultura de diálogo desde las propias estructuras organizativas.
El concepto digital tiene aquí en definitiva un significado mucho más cultural y organizativo que tecnológico.
(Fuente: extractado de artículo de Juan Freire)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario